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Tipos y formas de iluminación






 Luz para contar historias

La iluminación juega un rol clave en los espacios expositivos (museos, galerías) anticipando al espectador, creando ambientes, transmitiendo sensaciones, resaltando o atenuando texturas y colores. Puede presentarse de infinitas formas, por  lo que su elección revelará el resultado final de la obra que vamos a contemplar.
Cada material tiene requerimientos específicos en lo que a la iluminación respecta; Por ejemplo; hay un tipo de luz, una intensidad, una temperatura de color, una incidencia de los haces, con los cuales lograremos que estos destaquen. Es por ello que el valor de una obra de arte puede verse totalmente opacado por una mala elección de la iluminación a utilizar, exponiendo a la misma a factores  de riesgo de deterioro si la luz escogida no es la correcta.
En el contexto de la museografía, este margen de maniobra está definido en función de dos factores de importancia: por un lado la calidad de la experiencia visual y sensorial buscada por el artista y por otro la conservación de los objetos de la colección.



Tipos de iluminación 


Iluminación General
Luces dispuestas con un orden preestablecido, generando una iluminación uniforme, sin molestia de sombras o zonas con más o menos claridad. Generalmente las fuentes se ubican por encima del ojo, colgando del techo de forma regular o en aplicadas en la pared.
Se utiliza para dar luz general a la sala sin mayor acentuación en las obras. Se trata de una iluminación básica que no busca detalles.


Localizado o puntual
Se guía a un lugar específico, podemos visualizar su forma proyectada.
Su función básica es crear el énfasis necesario para darle protagonismo a la obra e incorporar valores cromáticos más definidos para ciertos objetos. Se basa fundamentalmente en el uso de proyectores, que pueden estar colocados en rieles electrificados o empotrados o con halógeno de todo tipo. Es un tipo de Iluminación no uniforme del espacio.





La relación entre luz general y puntual se debe complementar buscando un equilibrio, sin molestia de sombras o contrastes violentos. Evitar por un lado el deslumbre y por otro la excesiva proyección de sombras. La condición óptima es que la fuente de luz puntual sea clara y directa pero no deslumbrante. 

Sistemas de Iluminación 



Las formas de iluminar una escena se puede clasificar en:

Iluminación Directa:
 El flujo de la luz se dirige casi completo y directamente sobre la zona a iluminar.   Con este sistema se aprovecha entre un 90 y un 100 % de la luz. Se trata de una luz que generalmente está dada por pantallas colgantes o apliques en paredes, sin difusor entre la lamparita y la zona iluminada.
Las sombras que se producen son duras e intensas. Los contrastes entre luz y sombras deben estar armonizados para no provocar un efecto violento.

Iluminación Semi-Directa: 
Es una iluminación directa pero con un difusor o vidrio traslucido entre la lamparita y el techo, que hace que entre un 60 y 90 % de la luz llegue a la superficie y entre un 10 y un 40 % se eleve hacia el techo. Las sombras que se crean no son tan duras y la posibilidad de deslumbramiento es menor.

 Iluminación Indirecta
Del 90 al 100 % de la luz se dirige hacia el techo y se distribuye luego en el ambiente por refracción. Se utilizan aparatos que en su parte inferior están cerrados y el flujo lumínico se dirige hacia arriba sin difusor. Produce un ambiente agradable, con una luz suave y sin sombras. 

 Iluminación Semi-Indirecta:
 Es una iluminación que en su parte inferior ilumina con un difusor sobre la zona a iluminar (como en la iluminación semi-directa) y por arriba envía luz al techo sin difusor (como en la iluminación indirecta). Genera un efecto agradable sin deslumbramientos y con sombras suaves.

 Iluminación Difusa:
 En este tipo de iluminación el 50 % de la luz se dirige difusa hacia el techo, y de allí es reflejada, y el otro 50 % se dirige difusa hacia la zona a iluminar. Una bocha de vidrio blanco, por ejemplo, es un tipo de iluminación difusa; envía el flujo de luz a toda la habitación pero difuminado. No se presentan sombras y se produce una luz agradable, sin destacar ni sobresalir las formas. 
No es posible visualizar su forma proyectada ya que se encuentra difuminada.
Crea superficies homogéneas a lo largo de toda el área.

Las luces y las sombras son un elemento de expresión muy valioso para crear ambientes, utilizando diversos efectos con el objetivo de transformar el aspecto de cualquier escena.
Un beneficio de la luz artificial es que la dirección, la intensidad y la temperatura de diversos dispositivos, pueden ser elegidas y manipuladas por el hombre para lograr un fin determinado. 
Cuando se habla de intensidad lumínica se hace referencia a la cantidad de flujo luminoso que emite una fuente, o dicho en otras palabras, a la presencia o ausencia cuantitativa de la luz en una superficie.
Esta definición hace referencia al nivel de claridad existente en el color de las cosas, entonces, mientras más cerca del negro me encuentre, más bajo será el valor, por lo tanto la iluminación será más oscura, a esto se lo conoce como clave  tonal baja, mientras que en el extremo opuesto se encontrara la clave tonal alta generando una mayor claridad.
También existe lo que se conoce como clave tonal contrastada, que proporciona una escena iluminada con luz fuerte y directa, con contornos bien definidos, sombras  y luces bien marcadas. Se obtiene como resultado una imagen o escena con mucha fuerza, con fuertes contrastes entre la figura y el fondo. La fusión de elementos bien opuestos como la luz y la sombra, claves altas y bajas generan un gran dramatismo.
Entonces, a modo de ejemplo; si mi intensión fuera generar una escena con efectos visuales de misterio, tristeza o soledad, lo mejor sería optar por una iluminación de clave baja.

 La luz intensa provoca energía y vitalidad;
Iluminación suave: contornos difuminados, disminuye la sensación de volumen y  presenta sombras suaves. Tiende a relajar y dar sueño.
Iluminación dura: contornos bien definidos, grandes contrastes de luz y sombra.
Un recurso excelente para manejar la intensidad de la luz según la ocasión es la de colocar un regulador de intensidad o dimmer junto con la llave de encendido.

La temperatura lumínica del color se mide en grados Kelvin y se refiere a las distintas tonalidades que puede tener una luz. Las más comunes son estas tres:
Luz cálida: Se trata de luces amarillentas y su temperatura de color está por debajo de los 4000K, aunque las más cálidas y habituales están entre 2000 – 2800K. Este tipo de iluminación tiende a relajarnos y hacernos sentir a gusto, por lo que se recomienda esta luz en cualquier espacio que queramos hacer más confortable. Es muy adecuada también para halls o exposiciones.
Luz neutra: Está en un rango entre los 5000K y los 7000K.
Luz fría: Desde 7000 a 10000K, siendo 6500K la temperatura de la mayoría de los tubos fluorescentes convencionales. Este tipo de luz estimula al espectador y lo mantiene alerta y despiertos, por ello es recomendada en salas u oficinas como iluminación general.





Si hablamos de dirección, nos referimos a la ubicación de la fuente en relación al objeto que se va a iluminar.
Entre ellas podemos nombrar la luz Frontal, la lateral, cenital, contraluz, contrapicado.

Efectos lumínicos

Acentuar:
Su función es resaltar o enfatizar uno o ciertos elementos en particular, generando una alta iluminancia sobre la obra, creando una jerarquía perceptiva, dejando al visitante sin duda de cuál es el centro de atención en cada espacio.
Hacer que las obras de arte sean el centro de atención debe ser el objetivo clave de toda la iluminación en un museo. El acento juega un papel vital en el diseño de una pieza de arte y en darle vida a los ojos del visitante.



Bañar: 
En el caso de las obras de arte más grandes, el bañado de pared es una técnica más viable, pues da a los visitantes la oportunidad de dar un paso atrás y reflexionar sobre la pieza de una manera más contemplativa. La atenuación grupal crea un ambiente moderado que atrae al visitante más cerca del objeto que se muestra.




Orientar: 
Podemos aplicarla en cualquier tipo de espacio, esta luz dirige al usuario alrededor del lugar, marca un recorrido, un camino invitando al espectador a que transite y se deje guiar inmerso en el espacio.
Los proyectores y bañadores de pared son herramientas de iluminación flexibles y eficientes que permiten escenificar el arte de forma expresiva. 




ARTE DE LUZ / Light Art

Forma de arte contemporáneo, en que la luz es el medio principal de expresión. Es una forma de arte que surge a través de la manipulación de luces, colores y sombras. Estas esculturas pueden ser provisionales o permanentes. El arte de la luz, puede ser una interacción entre la luz y un espacio arquitectónico, utilizando al mismo como un espacio activo. Estos artistas son los que dedican toda su experimentación al uso creativo de la luz, manipulando la misma como un recurso material.

Dibujar con luz / performance / fotografía






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